FRAGMENTOS DE LA HISTORIA: LA FORESTAL

Recorrer parte de General Obligado en el norte santafecino es sumergirse en la historia profunda de la explotación sistemática  del quebracho colorado del establecimiento de la empresa británica popularmente denominada como La Forestal.

Por Pedro Parentti

Después de casi cuatro décadas regresaba hacia mediados del año 2022 al norte de Santa Fe al punto de partida de mis orígenes familiares. Y mientras el micro recorría durante la noche el tramo de la ruta provincial 11 entre San Justo y Villa Ocampo, intentar buscar en esa nocturnidad de la memoria algo de lo que fuimos y olvidamos.  

Recorrer parte del departamento General Obligado en el norte santafecino, es sumergirse en la historia profunda de la explotación sistemática  del quebracho colorado que se inició a partir de 1906 con el establecimiento de la empresa británica The Forestal Land Timber and Railways Company Limited, más popularmente denominada como La Forestal

La actividad de la empresa se prolongó por casi seis décadas y su impronta quedará por siempre grabada en la historia de los pueblos que nacieron bajo su influjo. Previamente, a fines del siglo XIX, el accionar del Ejército Argentino fue desplazando a los pueblos originarios que habitaban esos territorios. En el mismo sentido con que se había planificado la denominada Conquista del Desierto ejecutada por Julio A. Roca al sur de la provincia de Buenos Aires, dichas campañas militares se inscribían en el proceso de reafirmar los derechos de soberanía territorial impulsada por las élites de la oligarquía desde el Estado Nacional. 

En el caso del norte santafesino tanto el accionar del Ejército como la posterior instalación de la empresa británica conllevaba un carácter fundacional de la civilización para erradicar la barbarie. El interés de los capitales británicos se centraba en la obtención de los rollizos de quebracho y la extracción del tanino. La madera del quebracho estaba orientada a la instalación de las redes ferroviarias y el tanino para las curtiembres. Villa Guillermina, Villa Ana y otros lugares de esa zona se desarrollaron al calor de esas actividades. Ello generó una gran demanda de mano de obra de los pueblos no sólo directamente afectados por la explotación del quebracho sino que promovió la migración de trabajadores desde otras provincias del Litoral y también del Paraguay. 

Los hacheros realizaban las tareas de tala y posterior elaboración de postes y durmientes, en forma totalmente manual. En las relaciones laborales predominaba el trabajo a destajo dependiendo de los contratistas que actuaban de intermediarios entre los trabajadores y la empresa. Otros, tenían vínculos laborales directos con La Forestal. Desde la posición de poder monopólica ejercida por la empresa británica se fue configurando una infraestructura no sólo en función de sus intereses comerciales (por ejemplo el tendido de vías que facilitarán tanto el traslado de los rollizos de quebracho como de los trabajadores) ya que también se incluía un ordenamiento  institucional que facilitara el control social. Don Pedro Parentti, mi abuelo por línea paterna, fue asesinado por un contratista a los veinte y seis años cuando reclamaba por el pago de su trabajo de hachero. El hecho ocurrió en diciembre de 1919 y, como era común en esos tiempos y lugares, fue calificado como un acto en defensa propia ante una persona en estado de ebriedad y armado con un machete. 

Actualmente, tanto en Villa Guillermina como en Villa Ana se han empezado a recuperar sitios donde aún quedan registros de esa época pasada, constituyéndose en espacios de la memoria que intentan mantener viva la historia de esos pueblos. Viajando a través de la ruta provincial 32 que une Tartagal y el Puerto Ocampo, se llega a Villa Ana. El tramo de esa ruta que une esa localidad con Villa Ocampo, se denomina Rafael Yaccuzzi, en homenaje al sacerdote que, adhiriendo a la Teología de la Liberación, comprometió su ejercicio religioso a la lucha de los trabajadores y los pobres de Villa Ana durante la década de 1960. 

Tal como lo expresaría en una entrevista, uno de los principios ideológicos que sería guía en su accionar era que había que estar con los pueblos pobres y los pobres de los pueblos”( R. Yaccuzzi, su vida, en documental El Espejo, Guillermo J. Scarpin, 1996). En el cartel de entrada a Villa Ana se observa la representación de esa mixtura étnica, social y económica que guarda en su rica historia, al igual que otros poblados aledaños. 

También se refleja la diversidad de su flora y fauna. Adentrándose al pueblo se encuentra el lugar donde funcionaba la fábrica de tanino La Forestal y, en las paredes interiores de la ruina edilicia se hallan murales que testimonian la historia de los trabajadores. Frente a esas ruinas se creó un espacio de la memoria que da cuenta de las herramientas, los oficios y la lucha por mejores condiciones laborales de los trabajadores. Tanto en Villa Ana, como en Villa Guillermina, las viejas casonas resisten al paso del tiempo con sus fachadas y galerías de estilo inglés. 

Cuando se llega a Villa Guillermina se encuentra una plazoleta donde los murales reflejan su historia social, cultural como así también sus paisajes naturales. La vieja estructura de La Forestal emerge imponente donde ahora funciona una fábrica de aglomerado. En su  calle principal diseñada a modo de boulevard se recrea la historia del chamamé en pantallas lumínicas. Su recorrido  se inicia con un monumento a la guitarra. Transitar por las calles de Villa Guillermina es sentir que algo de ese pasado se niega a ser olvidado. 

Siguiendo con nuestro recorrido se llega al balneario El Yugo donde los espejos de agua, palmeras y la variada vegetación, contrastan con el paisaje más rural y de montes que se observan en las cercanías de la vieja estación de trenes.  Ya por el atardecer, la puesta del sol parece encender el horizonte. De regreso a Villa Ocampo pude visitar y recorrer el sector de la empresa papelera  que históricamente había nacido como parte de de la Compañía Industrial del Norte (1936) que también incluía la producción de azúcar y alcohol. 

La enorme generosidad de Javier hizo posible recorrer la fábrica y escuchar su testimonio como ex trabajador de la papelera que al momento de su quiebra y posterior cierre en 1990 se denominaba Welber SAIC. Relata Javier que, a instancias de la lucha de los trabajadores y gestiones del gobierno municipal y provincial, se promovió  la reapertura de la fuente de trabajo bajo el nombre de Papelera Ocampo con capitales de inversión local. 

Hacia 1996 se trabajaba en cuatro turnos con un promedio de 150 trabajadores permanentes en la planta industrial. Por entonces, la materia prima que se utilizaba estaba constituida por un 20% de bagazo de caña de azúcar y un 80% de recortes para reciclado.  En junio de 1999 se constituye como Norpapel SAIC y, aunque con vaivenes, la producción se mantuvo constante. No obstante, acota Javier que entre los años 2008 y 2009 hubo despidos injustificados que motivaron la intervención del Sindicato de Obreros y Empleados del Papel, Cartón y Química, con sede en Villa Ocampo. Si bien se logró la reincorporación de los trabajadores, durante el 2009 cae la producción y se inicia un ciclo de estancamiento que se profundiza en el año 2013. 

Entre el primero y el catorce de abril de 2014, los trabajadores llevaron adelante un corte de la ruta provincial 11 con el fin de visibilizar el inminente cierre de la fábrica. La comunidad de Ocampo apoyó y acompañó la lucha de los trabajadores. En Octubre de ese año se dictamina la quiebra de la empresa que culminaría con el cierre definitivo al año siguiente. 

A partir de ese momento un grupo de trabajadores toma la iniciativa de organizar una cooperativa para recuperar la fuente de trabajo. En el año 2019 a instancia de la resolución de la jueza María josé Álvarez Tremea, titula del juzgado Civil y Comercial de la 4° Nominación de Rafaela, dictamina que la Cooperativa de Trabajo Ex Norpapel Ltda acceda  a la propiedad de las cinco hectáreas donde funcionaba la planta industrial, de los bienes de la línea de producción, bienes muebles y planta de tratamiento de efluentes. 

En el contexto de las secuelas económicas y sociales de un nuevo ciclo neoliberal instalado desde fines del 2015 con el gobierno de Mauricio Macri en la Argentina, el panorama de avanzar hacia el logro de inversores de capital para acelerar la reapertura de la fuente de trabajo se hizo difícil e incierto. 

El período de aislamiento sanitario ante el avance de la pandemia Covid-19 generó otro período de retraso en los objetivos de la Cooperativa. Sumado a ello, hechos de saqueos y de vandalismo como el incendio intencional ocurrido en la planta industrial en Febrero de 2022 que afectó parte de su estructura, Actualmente, las posibilidad de reapertura de la papelera se encuentra estancada en el marco de una política económica que promueve el industricidio y el abandono de políticas de subsidios por parte del Estado Nacional.

Ello agrava y profundiza los objetivos de la Cooperativa generando situaciones de conflictos entre los trabajadores que transfirieron sus acreencias al momento de acceder a la propiedad del predio por resolución judicial y aquellos que no optaron por esa decisión quedando como acreedores de la quiebra.   

Con su voz pausada, que traduce la emoción y el compromiso de quien es parte de esa lucha, cuenta Javier que junto a otros compañeros hacen guardias para preservar las máquinas y expresa. “Cuando iniciamos la cooperativa éramos 33, ahora somos 14. Lo más costoso será rehabilitar la caldera y la instalación eléctrica”. Ellos estiman que a futuro se podrán incorporar entre 80 u 85 trabajadores. Recorremos la instalación y, a cada paso , me explica con el conocimiento y la pasión de quien ama lo que hace, las diferentes etapas de elaboración del papel; fase pulper, refinamiento de pasta, pozos de refinamiento, hasta las sucesivas fases del proceso de secado. 

En el mediodía de ese domingo el sol se filtra por una parte del techo donde faltan algunas chapas, iluminando el sueño, la utopía de la Cooperativa Ex Norpapel Ltda de Villa Ocampo. En tiempos donde se impone la cultura del relato coyuntural y deshistorizado, donde se apelan a usos maniqueos del pasado en función de ciertas teorías económicas de exclusión social y depredadoras de la condición humana, recuperar parte de la historia de los pueblos es urgente y necesaria. 

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1 comentario en “Fragmentos de la historia: la Forestal”

  1. Qué importante hoy por hoy,que los trabajadores se unan para salvar no solo un puesto de trabajo sino salvar y continuar en la lucha para el bien de la comunidad y salvar la historia de hechos que marcaron un camino primordial en la memoria,ya que hasi solo se puede reconstruir algo nuevo no para intereses propios,sino interés patriota e conciencia de que siempre la esperanza de algo mejor es posible.

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