REVISTA THC y la figura del cannabis en el debate social
Una mirada sobre la historia de la revista THC, primer medio comunicacional de Argentina que colaboró a poner en agenda al cannabis, derribar estigmas, y acercar información de calidad sobre la importancia de la salud y la medicina natural
Por Luz Andrada y Agustina Martinez
La Revista THC tiene sus inicios en 2006 y es la primera revista argentina dedicada a la Cultura Cannabica. En ella podemos encontrar información científica, cultural, social e inclusive de entretenimiento acerca de la planta de cannabis. Desde sus comienzos, buscaron desterrar el ideal estigmatizante de quienes eligen responsablemente consumir marihuana, ya sea por cuestiones medicinales y/o recreativas.
Desde 2017, Argentina cuenta con la Ley de 27.350, que impulsa la investigación médica y científica del uso medicinal de la planta cannabis y sus derivados, que posibilitó avances para considerar sus beneficios en salud.
Las siglas THC refieren al Tetrahidrocannabinol, componente psicoactivo presente en el cannabis, que genera las mayores polémicas en torno a la legalización de la planta por algunos de sus efectos, tales como la alteración de la memoria y la percepción. Sin embargo, esto no obsta para que se deban reconocer efectos terapéuticos importantes. Es así que este medio apunta a ser informativo, cultural y promover la responsabilidad de consumo, tanto del cannabis y otras sustancias psicoactivas. Busca generar un espacio de diálogo y reflexión para enfrentar los prejuicios sociales, culturales y políticos, discutir y sostener que la única posibilidad de ejercer el derecho a decidir es a través de la información libre, accesible y objetiva.
Su primera edición fue lanzada en el año 2006 por la editorial Siete Puntas S.A., con sede en Buenos Aires. Surgió en un contexto donde el cannabis era considerado como una sustancia ilegal, tabú, pero que ya comenzaba a ganar visibilidad en el debate público, tanto a nivel nacional como internacional.

Fotografía, gráfica y diseño de sus portadas
Si bien podemos considerar que la Revista THC es un medio actual y contemporáneo, su diseño y fotografía se ha transformado a lo largo del tiempo. Luis Osler, abogado y uno de los fundadores de la revista, relata en una entrevista para el canal Doña Huana, que al llevar la propuesta a los puestos de diarios, debian presentarla dentro de un envoltorio plástico negro, como si fuera una “revista pornografica”. Muchos comerciantes incluso no aceptaban exponer la revista en su local.
En las primeras dos portadas de la Edición N°1 (2006) y N°2 (2007) podemos identificar como las únicas referencias a la marihuana es la ilustración de la hoja en el logo. Ambas portadas son de estilo collage y con colores bastantes similares (violeta, verde, celeste) que, fácilmente, pueden ser asociados a la idea cultural de cómo se verían las “alucinaciones” causadas por las drogas o por la movida hippie, ya sea por el imaginario cultural de películas, series o informes sobre su peligrosidad y efectos secundarios. En la portada N°1 podemos ver que se hablará de LSD, paco y autocultivo. Mientras que en la edición N°2 la temática giró en torno a los hongos, los cactus de mezcalina y contiene una ilustración del mapa de Argentina.
El hecho de que una figura pública sea la tapa de ésta, significa un quiebre en cómo la exposición de la marihuana y el cannabis comienza a tener lugar dentro de la agenda cultural. En el caso de la edición N°10 (2008) es la primera vez que un artista es tapa de la revista. Los colores se mantienen en los mismos tonos que las ediciones anteriores y la referencia al “faso” es un churro con dulce de leche. No obstante, el foco está totalmente en el artista de la portada, colaborando con la tipografía clásica de “Peter Capusotto y sus videos”, un contenido humorístico, bizarro y alegórico.
En una entrevista para Página 12, Sebastian Basalo, editor general de la Revista THC resalta “que las figuras públicas y personajes importantes (incluso tomados como referentes sociales) hablaran sin tapujos, contribuyó al debate en general en la sociedad, que propició un cambio cultural importante del que los medios, pese a sus intereses creados, no pudieron ser ajenos”.

Si nos trasladamos a las ediciones N°32 (2010) y N°40 (2011) podemos ver que el logo y la aparición de figuras se mantiene, pero se nota un rotundo cambio en el diseño y fotografía de las portadas. Con un estilo más “formal”, en donde la figura del cannabis está en formato imagen y no en ilustraciones o alegorías que nos lleven a ella.
Dentro del contexto nacional, si bien seguía siendo ilegal el consumo del cannabis, ya comenzaba a tener más repercusión social, política, en medios de comunicación e inclusive muchas figuras de público conocimiento, expresaban o afirmaban consumirlas. En el caso de la tapa de la edición N°32 , podemos ver la fotografía de una persona gestante junto con un porro, entendiendo que el contenido de esa edición se enfocará en la marihuana, el embarazo, y contará con testimonios de madres, la palabra de profesionales de salud e informes médicos. Para la edición N°40, aparece en la portada a Moria Casan sosteniendo un cogollo acompañada de un titular que expresa cómo la actriz y ex vedette se siente al fumar. En sí, la entrevista realizada a Moria gira en torno a la marihuana, la política y el espectáculo.
Y sobre la esquina derecha superior se le agrega una especie de “señalador” que en otras portadas no estaba presente y éste nos adelanta que en otra sección se tocará la temática cannabis y VIH.
Desde el año 2012 en adelante, el planteo de la despenalización de la tenencia de drogas -además de la marihuana- para consumo personal comienza a tomar fuerza en nuestro país, sobre todo después de que Anibal Fernandez (ex Senador Nacional) presente un proyecto de ley en el Congreso Nacional para tratar esta problemática. No obstante, cabe resaltar que en 2013 Uruguay, país vecino, se convirtió en el primer país de Latinoamérica en permitir el cultivo y la distribución de marihuana con la idea de combatir el narcotráfico. Este hecho, significó un quiebre en el debate sobre la legalización de las llamadas drogas blandas.

Hacia el 2014, la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA) comienza a introducirse en el estudio del cáñamo (variedad del cannabis) y su utilización para la fabricación de bioplásticos, biocombustibles, fibras textiles, cosméticos y alimentos. Esto nuevamente permitió que el debate social amplíe el abanico de posibilidades respecto a la marihuana, a su investigación y que aparezca con más frecuencia en los medios masivos de comunicación como una alternativa natural-medicinal que atraviesa a toda la sociedad. De hecho, podemos verlo reflejado en las portadas que le continúan a este periodo.
En la portada de la edición N°88 (2016) nos encontramos con un diseño distinto a los anteriores. En primer lugar, vemos la presencia de muchas personas reunidas frente a una mesa que tiene como objeto central una planta de marihuana. En sí, representa al pueblo: personas de diferentes clases sociales, profesiones y edades que “se plantan”. Tal como se menciona, son habitantes de la primera localidad del país en producir marihuana medicinal. Esta portada, nos muestra un gran contraste frente a las primeras ediciones ya que el cannabis ahora se muestra como alternativa para mejorar la calidad de vida y el acceso de la información para todo el público posibilita un cambio de perspectiva. Según Martín Armada, editor general de la Revista THC, de todas las transformaciones, la principal fue del arquetipo unívoco del usuario como “el pibe de rastas que escucha reggae y hace artesanías en una plaza” al del usuario medicinal.
En lo que respecta a los acontecimientos y personajes que influyen en la construcción de la memoria e identidad colectiva o individual, podemos mencionar dos cuestiones: la primera sanción en 2017 de la Ley de 27.350 , respecto a la investigación médica y científica del uso medicinal de la planta cannabis y sus derivados como un acontecimiento político y social que tuvo lugar en la agenda mediática. Otro de los acontecimientos interesantes, que a su vez tomó un lugar protagonista en la lucha por la sanción de este proyecto de ley, fue la ONG Mamá Cultiva. Esta organización autogestiva, tiene como referente a Valeria Salech, madre de un hijo con epilepsia refractaria que, para mejorar su calidad de vida, recurrió al aceite de cannabis. En líneas generales, el objetivo de este movimiento es lograr un marco legal en plantación y cultivo con fines médicos de cannabis.

En las ediciones N°126 (2019) y N°164 (2022) el estilo de fotografía y diseño de las tapas de la Revista THC continua sobre una línea similar a ediciones de 2011 y 2016. Comenzaron a formar parte artistas jóvenes y emergentes del género urbano. Wos y su corazón cannábico rompe con la representación del “pibe de rastas que escucha reggae”, vistiendo una camisa tras un fondo verde, sosteniendo un ramo de flores. Además, los titulares varían desde variedades de plantas y su cuidado a información sobre cannabis medicinal y los tumores en el sistema nervioso.
En el año 2019, el equipo de la revista organizó la primera gran exposición en Argentina sobre cannabis. Este evento de tres días tuvo lugar en el predio de La Rural y contó con la presencia de las principales marcas, productos y emprendimientos relacionados a la comunidad cannábica. También hubo muestras en vivo, shows, charlas médicas, asesoría legal, exposición de trabajos científicos, entre otras cosas. Fue un saltó exponencial que dió la revista en lo que respecta a ampliar la información de la planta, así cómo también el reconocimiento del medio. Sebastián Basalo, director de la Revista THC y uno de los organizadores de EXPO CANNABIS afirmó para El Economista que el evento fue «un antes y un después en la forma en que la sociedad se relaciona con esta planta: cada vez menos demonizada y más valorada en su diversidad de usos».
Por otro lado, en la portada N°164 (2022), lo que más resalta es el avance de calidad fotográfica. La tapa tiene en primer plano una planta de marihuana en etapa de floración, donde se pueden apreciar las hojas, la flor y la resina natural de la misma. Esta edición se enfoca en dar técnicas para aprovechar su cultivo al máximo, brindar información sobre la regulación del cannabis actual y dar informes científicos-médicos del cannabis en el hígado y neurofibromatosis.

Secciones de la revista
La Revista THC no sólo se enfoca en acercar información sobre cannabis y otras sustancias psicoactivas, sino que además a lo largo de sus contenidos, incluyen la participación de su audiencia y comunidad en diferentes secciones.
Algunas de ellas, pueden ser la sección de Dr.ogas en donde se trata el tema de la Metanfetamina, un psicoestimulante sintético que afecta principalmente al sistema nervioso central
A su vez también podemos observar en otra edición que en la misma sección tratan el tema de los anticonceptivos orales e incluyen información médica junto con una breve entrevista al Dr. del Zordo, ginecólogo y obstetra.
Otra de las secciones de gran participación de su comunidad es la de Cogollos Argentinos. En esta sección, cada lector puede enviar fotos de sus cultivos a una casilla de correo disponible. En sus primeras ediciones, era menor la participación para aparecer en estas páginas. Pero a medida que fue creciendo la revista y el debate sobre cannabis, la curva de participación en fotografías creció exponencialmente, llegando a publicar más de 15 imágenes de su comunidad.

Cabe resaltar que la interacción del público en la Revista THC también tiene lugar en otras secciones tal como: Cocina Cannábica, en donde pueden recomendar lugares o recetas “bajoneras”; y Consultorio de Cultivo para mandar dudas y consultas sobre siembra, control de plagas y olores, iluminación, entre otras cosas.
Desde 2009 el equipo de la revista comenzó a notar que los lectores y usuarios de cannabis se comunicaban con ellos para pedirles ayuda respecto a cuestiones legales, fiscales o de plantación. Es por ello que Luis Osler, director jurídico de la Revista THC le propone al equipo crear la ONG CECCA (Centro de Estudio de la Comunidad Cannábica). A partir de ese momento, la revista propuso una red telefónica donde podían comunicarse para ser asesorados legalmente de forma gratuita, ya sea por problemas con la policía, de cultivación o de consumo.

La presencia de la revista en el mundo digital de THC comenzó a gestarse con más profundidad durante 2020 y el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio, ya que “la decisión de impulsar la digitalización de las ediciones surgió cuando se presentaron dificultades en la logística y distribución debido a la pandemia, por eso es que optó por editar la edición N°132 y lanzarla en formato PDF de acceso gratuito para quien desee descargarla”. Gracias a la digitalización el medio tuvo ventajas, tales como la eliminación de restricciones de formato, tamaño del papel al momento de impresión y distribución, la posibilidad de publicar contenido audiovisual ilimitado en redes sociales y alcanzar otro público que, quizás años anteriores, era más complejo.
En 2020 la comunidad cannabica tuvo un avance importante en materia de derechos, ya que se lanzó el Registro del Programa de Cannabis (REPROCANN). Este procura mejorar el acceso a pacientes, que tengan una indicación médica, a un producto gratuito y de calidad de derivados de la planta de cannabis. Como también acceder a una autorización otorgada por el Estado para cultivar controladamente las plantas con fines medicinales.
Actualmente la página web funciona como un portal de información para la comunidad: cuenta con tienda online y categorías que van desde noticias (nacionales e internacionales), medicina, cultura, cultivo y una sección de contribución voluntaria para que el medio siga creciendo.
Por otro lado, se encuentran sus redes sociales activas (Instagram, Facebook, X, Youtube) , con contenido diario muy similar a lo planteado en la revista física, memes, datos curiosos y aumento de interacción con el público ya sea en historias, comentarios, reels, hashtags (#THCPregunta), etc.

La Revista THC logra reflejar el avance de la temática del Cannabis en nuestro país, tanto en sus portadas como en contenido. Además, con el paso de los años, el medio logró continuar con su objetivo de concientizar y brindar información de calidad sobre las temáticas mencionadas, ampliando fuertemente su público y rompiendo con el estigma o el mismo tabú del que partió en 2006.
Entendemos que se trata de un fenómeno colectivo y social sometido a fluctuaciones, transformaciones, cambios y mudanzas constantes. Donde cada acontecimiento, personaje, organización y lucha que influya en el debate social sobre el cannabis se verá reflejado en los contenidos que la revista pueda retomar.
Articulo desarrollado a partir de un trabajo final realizado en la materia Historia de los Medios de Comunicación.