LAS CUERDAS SOLIDARIAS
Un proyecto solidario que mediante el compromiso se acerca a merenderos, hogares de ancianos y centros de jubilados, para llevar un momento de música a donde no siempre llega.
Por Luz Andrada
“Las Cuerdas Solidarias” se trata de una iniciativa musical, cultural y solidaria llevada adelante por Germán Lederhos y Rocío Leiria, dos vecinos y colegas musicales de José C. Paz y San Miguel. Principalmente recorren merenderos, hogares y centros de jubilados para brindar un momento cultural a quienes se encuentren en el lugar.

La propuesta que llevan adelante se basa en la solidaridad y la despliegan de diferentes formas desde hace ya 7 años.
En principio la idea de ellos era compartir música con instrumentos tradicionales que ambos tocan (charango en el caso de Rocío y guitarra en manos de Germán) en hogares de abuelos, en centros de discapacidad o merenderos. “Arrancamos con la idea de ir y tocar algo en donde por ahí habitualmente no hay tantas visitas musicales o que quizás no tienen el acceso tan fácil de salir a escuchar un concierto o ir a una peña” nos cuenta Germán.
Ambos comparten la pasión por la música desde la niñez, tanto que actualmente se dedican a la docencia. Rocío se encuentra cursando el último tramo de la Licenciatura en Folklore en la UNA (Universidad Nacional de las Artes) pero comenzó tocando la guitarra a sus 8 años, gracias a que su abuelo le enseñó de oído. Hoy en día cada vez que van a un hogar de ancianos recuerda esos momentos. Le genera mucha felicidad que un proyecto como el de Las Cuerdas Solidarias se acerque a ese tipo de lugares, ya que hacen algo bueno por los demás sin esperar nada cambio. “Ver como ellos disfrutan de eso, verlos a los chicos felices y llenos de alegría al vernos cantar o tocar, me genera felicidad”.

Germán también comenzó tocando la guitarra a sus 7 años, “en una visita familiar escuché a un señor cantar y tocar la canción Sobreviviendo. Me llamó tanto la atención que mi mamá me invitó a conseguir una guitarra prestada. De ahí comencé a tomar clases con una señora que vivía cerca de casa” nos cuenta. Cuando decidió que quería dedicarse a la música, se propuso realizar el FOBA (Escuela de Formación Básica Mundial) en el Conservatorio N°1 ubicado en San Miguel y de allí hizo su ingreso para la Licenciatura en Artes Musicales con Orientación en guitarra clásica en la UNA también.
Al involucrarse más en los espacios a los que llegaban con Las Cuerdas Solidarias, comenzaron a ver las necesidades materiales y/o económicas que atravesaban en cada uno de ellos. Esto los llevó a solicitar donaciones de ropa, alimentos e incluso electrodomésticos o muebles en sus redes sociales.
En el paso por las escuelas Germán notó que faltaban instrumentos para realizar las clases de forma más dinámica. Es por ello que dedicó su tiempo libre a realizar instrumentos con materiales reciclados: bombos con tachos de pintura, flautas de maderas, quenas o sikus de PVC, entre otros. Este hobbie también le resultó interesante y comenzó a tomar clases de lutheria para profundizar y ampliar las posibilidades de construcción de instrumentos tradicionales de forma no convencional.

La iniciativa les permitió volcarlo a su proyecto en conjunto. Germán comenzó a construir instrumentos a partir de elementos reciclados o reparar instrumentos rotos para venderlos a un precio accesible: Esto colaboró a la compra de alimentos para los espacios con los que trabajan.
Actualmente siguen recibiendo donaciones para seguir adelante con este proyecto. A pesar de la frustración que sienten a veces, la alegría que les genera al vender un instrumento para poder llevar alimentos al merendero o acercarse con música a un hogar no tiene precio alguno para ellos.
Pueden seguirlos en sus redes sociales e incluso ver sus tutoriales disponibles en su canal de YouTube para construir instrumentos propios con materiales reciclados.